El ser humano desde siempre ha tenido la necesidad de comunicarse. Para ello, se ha valido de diferentes técnicas y de herramientas; como por ejemplo: signos unívocos (señales), signos multívocos (símbolos) y mediante el lenguaje (palabras y oraciones).
Pero… ¿qué significa comunicarse?
La comunicación como tal se denomina al fenómeno natural basado en la capacidad que poseen todas las especies animales de transmitirse mediante signos de diversos tipos.
El ser humano ha desarrollado tres tipos de lenguaje: el natural, el artificial y el formal.
EL LENGUAJE NATURAL:
Se podría decir que el lenguaje natural es un lenguaje ordinario que aprendemos socialmente; es decir, el lenguaje que utilizamos en la vida cotidiana. Está compuesto por varios elementos destacando el VOCABULARIO y la SINTAXIS.
Hablamos de vocabulario para referirnos al conjunto de palabras y signos lingüísticos y hablamos de sintaxis para referirnos a las reglas establecidas que garantizan el uso correcto de los símbolos del vocabulario dando lugar a la formación correcta de oraciones.
Este lenguaje contiene insuficiencias como: la ambigüedad y las paradojas.
-AMBIGÜEDAD: Muchas palabras cotidianas son polisémicas, es decir, poseen varios significados. Otras dependen del contexto y del uso que se les dé. Todas ellas no son útiles para dialogar y reflexionar, pero también pueden dar lugar a equívocos cuando los interlocutores se refieren a cosas diferentes.
Ejemplo: “Pedro alquiló una casa”
“No sabes si la casa que Pedro ha alquilado es de su propiedad o si se la ha alquilado a otro o si la había alquilado para vivir él ”.
-PARADOJAS: A veces el uso aparentemente correcto del lenguaje nos lleva a caer en contradicciones.
Ejemplo: “Soy un mentiroso”
“La frase solo puede ser verdadera si es falsa, es verdadera si yo soy un mentiroso, pero si lo soy, entonces lo afirmado es falso”.
EL LENGUAJE ARTIFICIAL:
Es un lenguaje bien definido que posee una estructura exacta y rigurosa y que pretende evitar las insuficiencias del lenguaje natural. Para conseguirlo, se basa en signos y reglas sintácticas. La lógica y las matemáticas son ejemplos claros del uso del lenguaje artificial.
EL LENGUAJE FORMAL:
Forma parte del lenguaje artificial cuyos símbolos son formales y ayudan a evitar problemas como los que se originan en el lenguaje natural. Dentro de sus características destacan:
- El uso de símbolos (p, q, r…) que constituyen un vocabulario específico. Dentro de esta se puede distinguir:
1.1 Las variables (son enunciados atómicos)
1.2 Las conectivas (son enlaces o partículas que sirven para unir enunciados atómicos).
1.2.1 Conjunción ( ^ ) à Significa “y”
1.2.2 Disyunción ( v) à Significa “o”
1.2.3 Condicional ( à ) à Significa “si… , entonces…”
1.2.4 Bicondicional ( ßà ) à Significa “si y solo si…, entonces…”
1.2.5 Negador ( ¬ ) à Significa “no”
1.3 Los paréntesis y corchetes ( son símbolos para agrupar proposiciones)
NOTA: Las conectivas se explican en el apartado de tablas de verdad.
- El uso de signos especiales para enlazar los símbolos, denominados operadores.
- La existencia de reglas que sirven para utilizar y operar correctamente esos símbolos.
A continuación explicaremos la lógica como un lenguaje formal pero antes de eso tendremos que definir qué es la lógica.
La lógica es la ciencia que estudia las formas generales de nuestro pensamiento, es decir, el razonamiento correcto que pone orden en nuestros pensamientos y en las palabras que los expresan.
Pero… ¿qué es un razonamiento?
Es aquel conjunto de enunciados que presenta una serie de afirmaciones o juicios de forma estructurada, es decir, deducir una o varias conclusiones a partir de ciertos datos (denominadas premisas) que ya existían.
ENUNCIADO: es la proposición que tiene significado por sí misma y puede ser verdadera o falsa. Existen dos tipos de enunciados:
a) Enunciado atómico: aquella que no se puede descomponer en más proposiciones. (“ la filosofía es muy útil”)
b) Enunciado molecular: aquella que está compuesta por enunciados atómicos. (“ La filosofía es muy útil y hace que uno entienda mejor la realidad”)
PREMISAS: son datos que constituyen el punto de partida del razonamiento. Su verdad o falsedad no se cuestiona.
DEDUCCIÓN: es el acto de la razón mediante el cual, a partir de unos datos obtengo ciertos resultados (proceso de paso de premisas a conclusión).
CONCLUSIÓN: es el resultado y la finalidad del razonamiento.
De este modo, partiendo de unas premisas, se deduce la conclusión correcta utilizando para ello las reglas adecuadas.
Ejemplo:
ENUNCIADO: “Si Ana se salta el semáforo en rojo, le ponen una multa.”
PREMISA: Ana se ha saltado el semáforo en rojo.
DEDUCCIÓN + CONCLUSIÓN: Por tanto, a Ana le ponen una multa.
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